Bendición del Santísimo Cristo de las Tres Caídas

El pasado sábado 16 de septiembre, nuestra Hermandad acompañó a la Hermandad de las Tres Caídas de Madrid en uno de sus días más importantes, la Bendición de su Titular, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas, una imagen del  escultor Antonio Labrador Jiménez.

Los actos dieron comienzo a las 17:00 en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena. La Eucaristía estuvo presidida por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro Sierra, y contó con la presencia de numerosas representaciones de hermandades y congregaciones de Madrid y su provincia. Igualmente acompañó a la hermandad anfitriona el Hermano Mayor de la Esperanza de Triana, Alfonso de Julios. El acto de la Bendición estuvo amadrinado por la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena y la Archicofradía de los Siete Dolores, con María Rosa Martín Bartolomé y Cristina Navazo Mato a la cabeza.

Acabada la misa  dio comienzo la procesión extraordinaria por el centro de Madrid. El Señor estrenó para tal efeméride un paso realizado en Dos Hermanas por Francisco Javier García Benítez. Tras salir de la Catedral discurrió por la calle Bailén y el entorno de la plaza y la iglesia de Santiago, donde hizo un saludo a la que fue su primera sede canónica. Llegó a la calle Arenal a través de la calle Hileras y de ahí a la plaza de Celenque y las calles Tetuán, Preciados y Carmen, donde saludó a la Hermandad de Los Gitanos. El cortejo cruzó la Puerta del Sol y por la calle Carretas y la plaza Jacinto Benavente llegó a la parroquia de Santa Cruz, sede de varias hermandades, entre ellas la de los Siete Dolores, madrina de la Bendición. Antes de tornar a su sede rindió pleitesía  las hermandades del Gran Poder y Macarena de Madrid y Jesús “El Pobre”. El Cristo entró en su sede pasada la una de la madrugada. Sin duda cabe destacar el acompañamiento musical de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario de Pinto, en la cruz de guía, y la banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Madrid, tras el Señor.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *