Como todos los años, la Hermandad celebró el día de la Inmaculada Concepción en la corporación junto con la renovación del Voto Concepcionista por el cual defendemos el dogma que dice y afirma que la Virgen María fue concebida sin pecado original, tal y como fue promulgada por la bula «Innefabilis Deus» de Pio IX de 1854.
La Hermandad en el trascurso de la Eucaristía defendió, como se hacía antiguamente la idea de que María para ser la Madre de Jesús, debía ser limpia de todo pecado para concebir en su vientre al que limpiaría a todos de los pecados. Esta tradición se extiende a principios del siglo XVI cuando en Andalucía algunas hermandades celebraban este voto, llegando a la defensa del mismo hasta con el derramamiento de sangre. En el voto se defienden los dogmas que la Iglesia ha promulgado acerca de la Madre de Dios, y por otro lado las creencias populares como que María es la mediadora de todas las gracias.
Por otro lado la Hermandad participó y asistió a los distintos cultos que se realizaron en la capital, como fueron los besamanos de las titulares de las hermandades de «La Borriquita» María Santísima de la Anunciación y de «Los Estudiantes» María Inmaculada Madre de la Iglesia, y la misa de la hermandad de San Antonio, «el Guindero», la cual también defiende el voto de la Inmaculada Concepción, ante la talla de Martínez Montañés.
Julio Casanova Merinero