El pasado día 12 de septiembre nuestra Hermandad se reunió para conmemorar, un año más (y ya van diez) la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Desde el domingo el altar de nuestros Titulares apareció profusamente adornado con claveles rojos, flanqueando al Señor, y rosas de color rosa a los pies de la Señora. Además de la luz de dos candelabros, completaban el altar el mantel confeccionado por una de las camareras de la Virgen de la Misericordia, así como el estandarte corporativo que recientemente ha sido limpiado y retocado, cambiándose el motivo central (sustituyendo la imagen del Cristo primitivo por el nuevo escudo) y añadiéndosele los borlones inferiores.
La Eucaristía estuvo presidida por el párroco de San Ramón Nonato y director espiritual de la Hermandad, D. José Manuel Horcajo Lucas, quien, en su homilía, recordó la importancia de poner a Cristo y su cruz en nuestras vidas, sintiéndonos parte de la Iglesia universal y la parroquia, en particular, desde los más pequeños hasta nuestros mayores. Al hilo de esto, resaltó lo bonito de empezar el curso con la celebración de la Exaltación de la Cruz, y más en los tiempos difíciles que estamos viviendo.
Desde el domingo 12 hasta el martes 14, fiesta de la Exaltación de la Cruz, han sido muchos los hermanos y devotos que se han acercado a San Ramon para rezar y venerar a nuestros Titulares, contemplando la imponente imagen del Santísimo Cristo del Perdón y orando ante su Madre de la Misericordia, ataviada para la ocasión con manto burdeos y saya azul. No obstante, en la celebración del domingo contamos con la presencia de representantes de otras hermandades de Madrid, que, una vez más, quisieron acompañarnos en la que es una de las celebraciones más importantes de nuestra corporación.
Julio Casanova Merinero