El pasado sábado 2 de octubre un grupo de miembros de nuestra Hermandad acudió al último día de la novena de la Real Archicofradía y Santo Rosario de Nuestra Señora de Atocha, celebración en la que, además, se impusieron las medallas a treinta y dos nuevos hermanos.
El primer domingo de octubre se celebra la fiesta de Nuestra Señora de Atocha. Esta imagen mariana es la más antigua de Madrid. Hay distintas teorías en cuanto a su hechura, en las que se mezcla la historia, la leyenda y la devoción. La primera de ellas atribuye su realización a Nicodemo y San Lucas, siendo trasladada desde Antioquía a España por discípulos de San Pedro. Otra teoría del siglo VII aporta datos históricos ligados a un documento de San Ildefonso donde aparecía la primera referencia al culto a Nuestra Señora de Atocha. Más extendida es la leyenda que atribuye la construcción de una segunda ermita, en la época de dominio musulmán y en el emplazamiento donde hoy se encuentra la basílica, a un caballero del siglo VIII, Gracián Ramírez, un gran devoto de la Virgen. Por su parte, documentos posteriores de los siglos XII y XIII, como las Bulas de la Catedral de Toledo y las Cantigas de Alfonso X El Sabio, ya harían referencia directa a la existencia del culto a Nuestra Señora de Atocha y dos milagros atribuidos a la imagen mariana. La imagen es custodiada por los frailes dominicos desde 1523, por concesión del rey Carlos V.
Al término de la eucaristía, presidida por fray José Antonio Álvarez O.P., nuestros representantes fueron acompañados por miembros de la Junta de Gobierno al camarín de la Virgen, que hace unos días estrenó un nuevo pedestal. Igualmente, el hermano mayor, D. Julián del Castillo, nos enseñó algunos enseres de la que es Patrona de la Casa Real, algunos de ellos de la época de Fernando VII e Isabel II.
Julio Casanova Merinero