Si hay algo que desde hace siglos caracteriza a todas las hermandades es la devoción a la Santísima Virgen (prueba de ello es el voto concepcionista que vienen haciendo desde el medievo).
El tiempo estival en la Hermandad del Perdón ha estado marcado, sin duda, por la devoción y el culto público a María. Recién estrenado el mes de junio celebramos el Triduo y la Función Solemne a María Santísima de la Misericordia, entronizada para ello en el altar mayor de San Ramón. Ataviada con manto rosa y con la corona que estrenara el pasado Viernes de Dolores recibió, durante esos días, la visita de no pocos devotos que se postraron ante Ella para rezarla, pedirla o darle gracias. Además, el primer día del Triduo presidió la misa N. H. D. Esteban Martínez González, recientemente ordenado sacerdote, hermano fundador y antiguo miembro de la Junta de Gobierno de nuestra corporación.
En el mes de julio, volvimos a acompañar a Nuestra Señora del Carmen, patrona de Puente de Vallecas y muy venerada en otros barrios madrileños como Villaverde, Chamberí y la localidad de Pozuelo, en los distintos actos que organizó su hermandad, con sede en la misma parroquia que nosotros. Tras tres años sin hacerlo, la Virgen del Carmen volvió a recorrer calles como Monte Igueldo, Martínez de la Riva y Puerto Alto en la tarde calurosa del 16 de julio, para volver a su templo entrada la noche.
Y por último, cuando el verano tocaba su fin, tuvimos el honor de echar una mano a la Cofradía de la Virgen del Puerto en los preparativos de su fiesta litúrgica. No obstante, un grupo de hermanos de nuestra Hermandad llevó a “La Melonera” en su procesión por el entorno de la ermita. Ese domingo, además, acompañamos a la Hermandad de Jesús “El Pobre” en la misa rociera en honor a María Santísima del Dulce Nombre, y visitamos y rezamos ante la Virgen de la Torre, Patrona de Villa de Vallecas, momentos antes de su salida procesional.