«El Puente del Perdón.»
Otro Viernes de Dolores, sin duda, histórico. El Santísimo Cristo del Perdón procesionó, por primera vez, en posición totalmente vertical, con su Madre a los pies, con un exorno floral a base de claveles rojos y los cuatro faroles de plata en las esquinas. Y, tras el paso, la Agrupación Musical “Pasión y Muerte” que interpretó, por primera vez en la calle, “Puente del Perdón”, la primera marcha dedicada a nuestros Titulares por el insigne compositor sevillano Miguel Ángel Font Morgado.
La Cruz de Guía atravesó el dintel de la puerta de San Ramón a las siete y media en punto. Unos minutos más tarde lo harían las distintas representaciones de hermandades y congregaciones, el cuerpo de nazarenos, las damas de mantilla y, precedido por el cuerpo de acólitos, nuestro Paso con el capataz Sergio Gómez al frente.
Cayó la noche (una noche extraordinaria de primavera, con un cielo que dejaba adivinar la luna en cuarto creciente que auguraba la proximidad del Triduo Pascual) y, pasadas las nueve y media, la Cofradía realizó su Estación de Penitencia en San Francisco. Uno por uno, fueron entrando todos los hermanos para adorar al Santísimo expuesto para la ocasión, mientras el párroco pronunciaba unas palabras a modo de oración.
Rodeada de numerosos fieles que decidieron acompañar a nuestros Titulares, el reloj marcaba las doce y diez cuando el Diputado Mayor de Gobierno dio los tres golpes en la puerta principal de la parroquia y la Cofradía se recogió en San Ramón, soñando ya con un nuevo Viernes de Dolores.
Julio Casanova Merinero.