En 2024, de nuevo, el tiempo acompañó y nuestra Hermandad pudo realizar su Estación de Penitencia.
Con un cielo de color azul intenso como telón de fondo, prólogo de la noche del último viernes de Cuaresma, nuestros Sagrados Titulares salieron de San Ramón para encontrarse, un año más, con su barrio. Este año la Cofradía subió, por vez primera, por la calle Pintora Ángeles Santos, tras una larga chicotá (con levantá a pulso incluida antes de abandonar la plazuela). Si la salida fue apoteósica (con la Agrupación Musical interpretando “Puente del Perdón” y “Nuestro Señor”), la subida hasta la avenida de Monte Igueldo a los sones de “Costalero”, con el alumbrado público apagado, no lo fue menos.
Este año, en el que la Hermandad no presentaba ninguna novedad para su salida procesional, la Virgen quiso dejarnos instantáneas para el recuerdo. María Santísima de la Misericordia realizó gran parte del recorrido sin su corona, pero igualmente bella ataviada, en esta ocasión, con manto de terciopelo azul.
La subida por Martínez de la Riva, el paso por la fuente del olivo o la llegada a la Estación de Penitencia a los sones de “Alma de Dios” dejaron nuevos momentos para el recuerdo en una noche plenamente primaveral de disfrute para los sentidos.
A las onde y cuarto llegaba la Cruz de Guía a la puerta de San Ramón. Con las luces del templo totalmente apagadas y un público respetuoso y expectante en la plaza, los distintos tramos fueron entrando en la parroquia, mientras el paso se iba aproximando a los sones de “A la Gloria”. Eran las doce en punto cuando el capataz tocó el llamador con un “ahí queó” que dio por inaugurada la cuenta atrás para el Viernes de Dolores de 2025.
Julio Casanova Merinero.