Un año más el primer domingo de octubre la Archicofradía de la Virgen de Atocha celebró su día grande. Este año la eucaristía, que tuvo lugar a las siete, estuvo presidida por el obispo auxiliar de Madrid, D. José Cobo. Finalizada la misa, dio comienzo la procesión.
A los primeros tramos seguía el pequeño paso con la imagen de Santo Domingo de Guzmán; tras él, la representación de otras hermandades de Madrid y la carroza con la Virgen de Atocha, profusamente adornada. La música corrió a cargo, como ya es habitual, de la Banda de Illescas. El buen tiempo (prácticamente veraniego) llevó a muchos vecinos del barrio a salir a la calle y acompañar a la Patrona de la monarquía española en un recorrido corto pero intenso.
La imagen de la Virgen de Atocha es una pequeña talla de unos 60 cm. De altura labrada en madera sin policromar, de estilo tardorrománico, tallada entre los siglos XIII y XIV. De tez morena y mirada al frente, aparece sentada en un trono con el niño sobre su rodilla izquierda y una manzana en su mano derecha.
Julio Casanova Merinero
