Un año más, en poco más de una semana celebraremos la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, una de las advocaciones más queridas y reproducidas en todo el orbe católico.
La Virgen del Carmen toma su nombre en alusión al monte Carmelo (monte «del jardín»), al oeste del lago de Galilea.
En el Libro de los Reyes se narra cómo el profeta Elías, en medio de una época de gran sequía, prometió a Dios que si volvían las lluvias
el rey Ajaab y su pueblo abandonarían al dios Baal para creer en Él. La sequía terminó y al monte Carmelo comenzaron a llegar peregrinos y ermitaños que más tarde serían llamados «carmelitas».
El domingo 16 de julio de 1251, San Simón Stock, Superior General de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge, estaba rezando por el destino de su orden cuando se le apareció la Virgen María, vestida con el hábito carmelita, con el Niño Jesús en sus brazos y el Escapulario en su mano.
En Madrid son varios barrios los que veneran a la Virgen del Carmen como Patrona, entre ellos el nuestro, Puente de Vallecas, cuya hermandad celebró hace siete años su primer centenario. De nuevo, el día 16 de julio, la Virgen volverá a recorrer calles como Cerro de Garabitas, Martínez de la Riva y la avenida de la Albufera.
También tiene esta advocación mariana especial relevancia para la Hermandad de Los Gitanos, madrina de la bendición de nuestro Titular, que la acompañará en procesión al anochecer del día 15.
Fuera de la capital cabe destacar los cultos que a Nuestra Señora del Carmen dedican municipios como Alcalá de Henares y Pozuelo de Alarcón. En Alcalá la procesión también tendrá lugar el sábado 15 de julio.
yer, viernes 26 de mayo nuestra Hermandad participó, junto a la Hermandad del Rocío de la Estrella y otras agrupaciones y movimientos parroquiales, en la ofrenda de flores a la Imagen Titular de la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia de Puente de Vallecas, a la que nuestra corporación está muy ligada.
La celebración consistió en una oración con adoración eucarística acompañada por un coro de Taizé. Acabada la celebración, después de que el Párroco, D. José Luengo Coloma, diera la bendición con el Santísimo Sacramento, una representación de hermandades y grupos parroquiales fueron depositando sus flores al pie de la Virgen. Este año los colores elegidos para el manto floral de la Virgen han sido el blanco y el rosa.
